10.5.11

El libro más conocido

El libro más conocido de Jakob Riffel
Dr. René Krüger 


En 1928, Jakob Riffel publicó un libro conmemorativo en ocasión del cincuentenario de la inmigración de los alemanes de Rusia a la Cuenca del Plata. Le puso un título programático:
Die Rußlanddeutschen, insbesondere die Wolgadeutschen am La Plata (Argentinien, Uruguay und Paraguay. Festschrift zum 50=jährigen Jubiläum ihrer Einwanderung.
En la segunda edición, hecha apenas unos meses después de la primera que se agotó de inmediato, agregó entre paréntesis las fechas luego de Einwanderung: (1878-1928). El título traducido es:
Los alemanes de Rusia. En particular, los alemanes del Volga en la Cuenca del Plata (Argentina, Uruguay y Paraguay). Libro conmemorativo con motivo del cincuentenario de su inmigración (1878 – 1928).
La fijación escrita de la historia de los alemanes de Rusia ya venía de larga data. Uno de los mejores antecedentes del libro de Riffel fue el del sacerdote Gottlieb Beratz, Die deutschen Kolonien an der unteren Wolga, Berlín, 1923; un libro hoy rarísimo y sumamente difícil de conseguir.
Queremos ofrecerles un breve panorama sobre el célebre libro de Riffel. En posteriores entregas, presentaremos las publicaciones periódicas y los materiales religiosos editados por Riffel. Para estas presentaciones nos valemos de investigaciones propias y de diversos materiales elaborados por Daniel Beros, Pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Doctor en Teología y Profesor del Instituto Universitario ISEDET.
La organización y celebración del cincuentenario de la inmigración de los alemanes del Volga en 1928 constituyó la primera acción conjunta de la colectividad en la sociedad argentina. Los inmigrantes y sus descendientes se reconocieron como grupo fuerte y tomaron conciencia de su identidad, sus valores y sus problemas como colectividad. En esta marcha fue fundamental la tarea de recuperación histórica y de formación cultural realizada por Riffel con sus publicaciones (que presentaremos en breve en este blog). De hecho, las revistas Rußlanddeutsche Ecke (“Rincón Alemán de Rusia”); y Der Rußlanddeutsche (“El Alemán de Rusia”) constituían un medio de comunicación y un espacio de encuentro para toda la colectividad. Desde su lugar de editor, Riffel animaba a su público lector a rescatar la memoria personal, familiar y colectiva y a transformarse en partícipe de la construcción común.
Libro 1928
El libro de Riffel se divide en tres grandes partes:
1. Antecedentes de los Alemanes del Volga, sus orígenes en Rusia y el movimiento de emigración;
2. En busca de una nueva patria;
3. En el Río de la Plata.
En la primera parte, comienza con los antecedentes más remotos: la situación en Alemania y los motivos de la emigración a Rusia en 1763. A partir de ahí, Riffel se centra en los alemanes del Volga, aclarando que éstos constituyen si bien la mayor parte de los alemanes de Rusia, no son el único grupo alemán que se hallaba en el vasto imperio zarista.
Muestra cómo se formó el compacto étnico-cultural alemán del Volga. Luego de inicios sumamente difíciles, hubo una larga etapa de prosperidad, y finalmente comenzaron a caer calamidades sobre los colonos. Riffel explica el quite de los privilegios otorgados por Catalina la Grande en 1763 y especialmente la amenaza del largo servicio militar en el marco de una política de rusificación impuesta por el gobierno.
En la segunda parte, Riffel se luce como recopilador de material histórico e investigador de una historia que tiene grandes lagunas y que él debe reconstruir pacientemente sobre la base de muchos informes personales, memorias, textos impresos, declaraciones orales, contratos, diarios de viaje, pasaportes y otros documentos. Indica cuando hay información deficiente, señala tareas para futuras investigaciones y estimula a seguir juntando material histórico. En un punto parece envolverse en dificultades sin solución: la fecha exacta de la llegada de los primeros inmigrantes, pues los datos oscilan entre el 24 de diciembre de 1877 y los primeros días de enero de 1878. Concluye diciendo lacónicamente: “Retengamos por ahora las fechas establecidas más arriba (primeros días de enero de 1878), a no ser que nos convenzan de una versión mejor.” Pero después cita la información sobre el grupo que fundó la primera colonia alemana del Volga en la Argentina, Hinojo, el 5 de enero de 1878, informando que este grupo llegó a Buenos Aires en vísperas de Navidad de 1977 y que tardó 13 días hasta llegar al lugar designado para la fundación de Hinojo. Hasta hoy no hubo esclarecimiento total sobre este punto.
Riffel explica que el primer transporte que luego siguió a Entre Ríos fue conducido por engaño a la Argentina, ya que la gente quería ir al Brasil. Demuestra buen conocimiento de las publicaciones que se estaban haciendo en el vecino país sobre el tema, como también de una serie de informes personales.
La tercera parte del libro se divide en tres secciones: los primeros tiempos, el desarrollo durante los primeros cincuenta años, y cuestiones de etnología.
En la primera sección logra pintar un cuadro impresionante de las dificultades con que se encontraron los colonos y cómo superaron las mismas. Combina de manera interesante datos puntuales, las grandes líneas de la política inmigratoria nacional, el carácter de los inmigrantes, cuestiones anecdóticas y muchos testimonios.
Desde la distancia satisfecha del investigador y lector actual, llama la atención la omnipresencia del tema de la comida a lo largo del libro. Riffel y sus informantes indican cuando la misma era buena, ya sea en el barco, en el hotel de inmigrantes o en Diamante; subrayan cuando era abundante; transmiten quejas cuando era escasa o mala; y denuncian cuando era pésima. La comida era un elemento vital en todo sentido, tanto para la gente como para el libro. “Comida” es una palabra generadora en el sentido de Paulo Freire, pues moviliza a todo el mundo, y Riffel logra transmitir esa fuerza con las 33 veces que emplea el término.
Gracias a su trabajo de recopilación y publicación, Riffel pudo salvar del olvido muchísimos testimonios de los primeros tiempos de la inmigración. Sin Riffel, la mayoría absoluta de estas voces se habría perdido, pues muy pocas personas habían puesto algo por escrito. Riffel hizo dos cosas: fue a escuchar a los ancianos y tomó nota de todo lo que le contaban; y también invitó a que la gente escribiera, publicando esos aportes en el Rincón y en El alemán de Rusia y luego en su libro. A esas valiosas recopilaciones también pertenecen listas de los primeros inmigrantes, con todos los datos familiares a su alcance e incluso con los apodos de la gente: Mühlenschimpf (Schimpf del molino), Schepper Koch (El rengo Koch), Federico el corto, el Pfifferhannes, Los Zacariasa, die Altmotter (la bisabuela), dr schwarze Wolf (el Lobo negro), s’ schwarza Dahlingercha (El negro Dalingercito).
Entre los descendientes de la colectividad hay hoy varios genealogistas que se basan en el libro de Riffel para reconstruir su historia familiar.
A Riffel también se le debe la denuncia de unas cuantas injusticias cometidas en contra de los colonos, comenzando por los engaños en el viaje mismo hasta la explotación por el sistema de arrendamiento, embargo y prenda agraria, que él explica con colores tan vivos. Pero también denuncia a aquellos paisanos suyos que se dejan embaucar por las facilidades que otorgan los comerciantes vivos, paseándose luego en medias de seda, trajes impecables y zapatos finos, sin tener siquiera semillas para la siembra. Es decir, no es ingenuo como que todo lo alemán del Volga fuese inocente, bondadoso, excelente y perfecto. Donde siente que debe mostrar los errores y vicios de la colectividad, lo hace.
La segunda sección muestra el desarrollo de la colonización en toda la Provincia de Entre Ríos y en otras regiones del país. Luego pasa a dos temas de fundamental importancia para la identidad alemana del Volga: la religión y la educación. Con respecto a la primera, su libro sigue siendo una fuente valiosa sobre las primeras épocas de las Iglesias evangélicas en Entre Ríos, de las que han quedado muy pocos testimonios escritos. De particular interés para el historiador eclesiástico es el párrafo “La época terrible y sin guía”, en el que Riffel transmite informes de Juan Stieben y los pastores Heyne y Dettenborn sobre unos vagabundos, sujetos dudosos, alcohólicos, picaflores e incluso un ex misionero venido abajo, que se autodesignaron pastores y se aprovecharon de la necesidad de atención pastoral que tenían los fieles en Aldea Protestante.
Riffel indica siempre el origen de lo que escribe, qué personas le proporcionaron datos y de qué documentos sacó información. Sus buenas relaciones con los representantes de las demás Iglesias cristianas con membresía alemana del Volga constituyen todo un adelanto para su época, en la que aún no había mucho espíritu ecuménico en el cristianismo; y si bien Riffel muy celoso con respecto a su propia Iglesia y lamenta la división de la colectividad en tantas astillas religiosas, siempre fue muy respetuoso de otras Iglesias.
En materia de educación, el lector interesado esperaría quizá más datos concretos. Fue éste un área particularmente difícil y sacrificado en todo sentido, teniendo que preocuparse muchos padres y comunidades por docentes bien preparados, y los docentes por su parte por su vejez, problema que jamás encontró solución para el caso de los llamados maestros particulares.
Con mucha agudeza Riffel analiza las diferencias entre las circunstancias históricas de las colonias en el Volga y la dispersión en la Argentina. Advierte que no se debe ser ingenuo en querer comparar e igualar simplemente las situaciones antiguas y actuales en cuestiones eclesiásticas y educacionales, pero que tampoco se ha de desechar lo viejo sólo por viejo. Sabe que se debe ser creativo, pero insiste en aprovechar lo mejor de lo heredado para el presente. Es honesto y reconoce que en su momento 1928 los alemanes de Rusia no han alcanzado el nivel en materia educacional con el que contaban en Rusia.
La tercera sección repasa los aspectos que tienen que ver con costumbres, la cultura y las etapas de la vida de los alemanes del Volga. El primer punto de interés es la discusión sobre la necesidad del empleo de la fórmula alemán de Rusia en lugar de rusoalemán, insistencia ya planteada en sus publicaciones.
Su análisis del modo de vida se centra en el carácter alemán de los inmigrantes. Estas páginas constituyen una verdadera joya literaria, pues Riffel hace dialogar y discutir entre sí distintas opiniones sobre esta cuestión.
A quien le interese la lingüística, hallará verdaderos manjares lamentablemente en porciones pequeñas en el ítem sobre la lengua y la poesía de los alemanes del Volga. Hay verdaderas curiosidades lingüísticas entre los ejemplos dialectales que ofrece Riffel, como la incorporación de palabras rusas al alemán y el empleo de términos castellanos. Excusa esta mezcolanza aduciendo ejemplos de términos franceses que se introdujeron al alemán de Alemania, y entiende que al no haber términos adecuados para lo que se quiere designar, es necesario tomar estos préstamos, tales como yerba, mate, bombilla, faja, alpargatas, zapatillas, alcalde, Mate suckeln, Dippcha. Pero también critica la incorporación innecesaria de palabras castellanas para designar cosas que sí existen en alemán: recibo, entregieren, despachieren, aviso, es macht kalt, es macht warm. Qué dirá si escuchara cómo hablan muchos de sus paisanos hoy; y sobre todo, qué dirá si supiera que la mayoría absoluta de los alemanes del Volga en la Argentina ya sólo habla castellano.
Un bellísimo capítulo intitulado “De la cuna hasta la tumba” cierra el libro. Riffel pasa revista todo lo que sucede en torno a la edad del bebé, la juventud, el amor, el casamiento, la edad adulta, la enfermedad y la muerte, y concluye con una frase sorprendente: “Descansen en Paz todas las almas”.
Agrega un suplemento con una síntesis del informe de 1887 de Alejo Peyret, “La colonia russo-alemana ‘Alvear’ en el Departamento Diamante”; y suministra una importantísima bibliografía comentada.
Luisa Margarita Riffel
El libro gemelo católico del escrito de Riffel es el del Padre Ludger Grüter, Festschrift zum Fünfzig-Jahr-Jubiläum der Einwanderung der Wolga-Deutschen in Argentinien, también de 1928.

Ochenta años después de su publicación en idioma alemán, el célebre libro de Riffel escrito en idioma alemán finalmente pudo ser publicado en castellano. La traducción había sido iniciada por la hija del Pastor Riffel, Luisa Margarita Riffel, quien dedicó los últimos años de su vida a este proyecto. Luego, la nieta mayor del Pastor, Lidia María Ester Riffel, hizo una primera revisión de todo el material, contando con la colaboración de su primo Matías Riffel, también nieto del Pastor. A continuación, René Krüger realizó la revisión y corrección general de la traducción, unificó los criterios editoriales, agregó notas explicativas académicas y editó el texto para su publicación. El libro fue presentado en numerosos lugares de la Argentina en 2008 y 2009, juntamente con las demás publicaciones de Riffel, de las que hablaremos en próximas entregas.
Libro 2008

13 comentarios:

  1. quisiera comprar el libro, soy descendiente de la familia Riffel. Contactar al 0341-152104357 o arielriffel@yahoo.com.ar. desde ya muchas gracias

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  2. Moro no Rio Grande do Sul, Brasil e sou descendente de alemães. Possuo um exemplar do livro de Jakob Riffel em alemão. Pertencia ao meu pai que recebeu de um amigo que morava em Diamante, Entre-Rios. Gostei de ler em castelhano o resumo do livro. Ler em alemão o original para mim é muito complicado. Quem sabe um dia eu consiga adquirir esta versão em espanhol. Grande abraço!

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  3. Hola. también quería comprar el libro, está esa posibilidad?

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  6. Es el libro que tiene genealogía? Si es ése, mi nombre no está. Soy hija de Jorge Riffel, nieta de Teodoro Riffel e Hilda Dalinger. Los de mis hns están, pero el mio no.

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    1. Respondiendo a tu pregunta,son muchos riffel que vinieron a argentina.
      Pero yo soy su descendiente,sería su tataranieto,soy pariente directo.

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  7. HOLA , COMO PUEDO COMPRAR ESTE LIBRO , POR FAVOR ALGUIEN SABE

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  8. Soy descendiente de los alemanes rusos y quería tener el libro ( en castellano); vivo en CABA

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  9. Olvidé comentar que soy de Lucas González, donde el fue pastor y es el uniún que escribió algo de sus vidas. Soy descendiente y quiero saber cómo fueron las vidas de mis antepasados. Gracias

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  10. Quisiera recibir el libro, soy de Crespo ER, rosaweigandt@yahoo.com.ar así le paso mi dirección postal donde enviar. Muchas gracias por la atención. Rosa Liliana Weigandt

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  11. Deseo adquirir el libro, ¿ cómo conectarme para recibirlo contrarrembolso? gracias por la atención!

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